Decoractiva

EL “SALPICADERO”.

Así se llama es esa pared de la cocina que se extiende sobre el fregadero y la placa para cocinar. Esta parte de la cocina sufre bastante: agua, manchas, salpicones de aceite, humo… Además, está muy a la vista: imposible disimularla. Lo que sí se puede hacer, y de forma bastante sencilla y económica, es renovarla, pero eso sí, es importante elegir los materiales adecuados. Queremos enseñaros esta cocina, en la que se han probado 4 tipos de revestimientos diferentes. Ya sabéis, para gustos, los colores:

cocina3

En la primera de las opciones, se ha utilizado un tablero de contrachapado perforado con acabado en melamina blanca: queda muy decorativo, y además te servirá para colgar con ganchos los utensilios de cocina.

cocina2ejemplosEn este caso, se ha revestido el salpicadero con placas de DM cortadas y pintadas de blanco. Al pegarlas en la pared, dan la sensación de ser ladrillos.

cocina2Esta opción es parecida, aunque la madera se ha empleado de forma distinta: se ha revestido la pared de listones de madera de diferentes texturas y tonos, colocados en vertical. En este caso es fundamental barnizar la madera con un barniz resistente a la humedad.

cocina1Esta última posibilidad es la que más opciones ofrece (estampados de todo tipo) y quizá también la más limpia. En este caso, se ha utilizado para revestir la pared un mantel de vinilo de estilo retro. Pégalo con cinta de doble cara; y para recortarlo, primero forra la zona con papel de estraza y recórtalo para hacer un patrón. Pasa la silueta al vinilo y córtalo con cúter o tijeras.

Soluciones fáciles, y muy económicas. ¿Con cuál te quedas?


Deja una respuesta