Dentro de unos días se celebra el Día de la Madre, una festividad en la que lo más importante es disfrutar de la compañía de la familia y de las madres y abuelas, que son ese día las grandes protagonistas. Normalmente, para que nos vamos a engañar, son ellas las que cocinan, pero ¿por qué no dar una sorpresa y preparar un buen desayuno para alegrarles el día?
A veces comer fuera de casa a diario resulta agotador, y es que no hay nada como prepararnos nuestra propia comida para retomar fuerzas en nuestro día a día y tener una alimentación saludable.
Se acerca el buen tiempo, y con él, el deseo de lucir algo mejor con menos capas de ropa. Esto no significa que tengamos que pasar hambre, pero sí podemos tener a mano una serie de alimentos que entre horas nos ayudarán a cuidarnos un poco más.
Es tiempo de espárragos, uno de los vegetales típicos de la primavera y que además, tiene muchísimas propiedades.
En primer lugar, son ricos en nutrientes y vitaminas, una espectacular fuente de fibra y ácido fólico, por lo que mantiene la piel más saludable entre otras cosas. También es fuente de oligoelementos que mejoran la circulación de la sangre.