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Cómo mantener limpio el lavavajillas

 

 

Si quieres tener limpio tu lavavajillas debes tener en cuenta que hay una serie de elementos que debes mantener a raya. ¿Sabes ya cuáles son?

  • El filtro del lavavajillas. Aunque puedes meter los platos al lavavajillas sin enjuagarlos previamente, poco a poco el filtro se va llenando de suciedad e impide que tu lavavajillas funcione adecuadamente. Por eso es importante revisarlo y limpiarlo cada 2 meses.

  • Los brazos. Dentro del lavavajillas hay unos brazos aspersores que llevan agua a presión, tanto a la vajilla como a la bandeja dosificadora del detergente. Revisa sus orificios para asegurarte de que no se obstruyen. Es muy importante también colocar el detergente en el cajetín, para que cuando éste se abra la pastilla caiga en la bandeja y se disuelva poco a poco.

  • Deja la puerta abierta para evitar los malos olores. Tras cada lavado, deja la puerta abierta durante media hora para que se seque toda la humedad de la cuba y no aparezcan malos olores. De vez en cuando, puedes usar un limpiador especial para el lavavajillas, en polvo  o líquido, con el lavavajillas vacío. Así eliminarás toda la grasa y la cal de su interior, y durará como nuevo mucho más tiempo.

  • La sal para lavavajillas. Las manchas blancas de la vajilla a menudo aparecen por la falta de sal, y es que ella se encarga de neutralizar la cal del agua que tu lavavajillas usa durante el lavado. Un uso correcto de la sal incluye, por un lado, ajustar el nivel de a la dureza del agua en tu lavavajillas y por otro, llenar el depósito regularmente para que nunca se quede vacío.

  • El abrillantador para lavavajillas. No te olvides nunca del abrillantador. Además de dar un acabado brillante, contribuye a que la vajilla se seque mucho mejor, creando una película invisible que repele el agua de las superficies.


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