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La mejor manera de secar tu ropa

Secar la ropa al sol es la mejor opción y la más económica, pero sin duda el verano es la mejor época del año para eso. En los días de otoño e invierno, secar la ropa dentro de casa es una opción, aunque la humedad que desprende la ropa al secarse puede provocar olores desagradables en el domicilio.

El secado en la secadora tiene la gran ventaja de que se puede utilizar sin importar el tiempo que haga fuera, y la ropa se puede secar a cualquier hora del día o de la noche, en un corto espacio de tiempo. Además, la ropa saldrá de la secadora sin olor a humedad, y se eliminará un alto porcentaje de las pelusas que suelen aparecer en los otros métodos de secado. 

¿Sabes cómo usar correctamente la secadora?

Mezcla la ropa grande con ropa pequeña. De esta manera se consigue una buena distribución de toda la colada durante el secado.

Clasifica la ropa según el tipo de tejido y el programa de secado idóneo, para conseguir un secado uniforme.

Para evitar daños en la ropa cierra las cremalleras, abrocha los cinturones, abotona las fundas, anuda los cinturones de tela y las cintas de los delantales. O también puedes usar una bolsa de lavado para secar estas prendas.

Ten cuidado con la temperatura de secado de las prendas sintéticas, ya que es posible que aparezcan arrugas debido a un exceso de calor.

¿Y cuál es la mejor manera de tender la ropa?

En primer lugar, sacude la ropa antes de tender. Evitarás arrugas y te ayudará a eliminar las pelusas que hayan podido quedarse adheridas.

Evita poner pinzas. Las pinzas suelen dejar marcas muy feas en la ropa. Si tienes que ponerlas por obligación por el viento, puedes colocarlas justo en las costuras de cada prenda.

Deja espacio entre la ropa. Como ya hemos comentado anteriormente, esto es muy importante para conseguir que lse seque rápidamente.

Tiende las camisas y los vestidos de la parte inferior. Los pantalones se cuelgan con la cremallera subida y el botón abrochado, para evitar que no se arruguen.

Sábanas y mantas, bien estiradas. La ropa de cama suele ser muy grande, por lo que lo recomendable es extenderla al máximo para que se seque rápidamente. Si ocupan demasiado espacio, dóblalas por la mitad, pero que siempre esté bien estirada.


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