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Roscón de Reyes, el dulce que reina en Navidad

El Roscón de Reyes es una de esas tradiciones y recetas que no puede faltar año tras año para poner punto y final a la Navidad.  Te animamos a preparar tu propio Roscón de Reyes en familia.

Ingredientes:

  • 650 g de harina de fuerza 
  • 250 ml de leche tibia
  • 25-30 g de levadura fresca
  • 120 g de azúcar
  • 120 g de mantequilla derretida
  • 2 huevos y 1 yema
  • 10 g de sal
  • 2 y 1/2 cucharadas de agua de azahar 
  • Piel rallada de 1 limón grande y 1 naranja

Para decorar:

  • Frutas escarchadas al gusto 
  • Azúcar
  • 1 huevo batido
  • Una naranja
  • Figuritas horneables 

Elaboración

En primer lugar se mezcla un poco de los 250 ml de leche tibia con 2 ó 3 cucharadas de harina de fuerza. Se añaden 25-30 gr de levadura fresca desmenuzada y lo removemos todo. Después se tapa y se deja fermentar unos 15 ó 20 minutos para que fermente.

Cuando la masa de arranque ha fermentado, en un bol grande añadimos el resto de la harina y vamos añadiendo poco a poco el resto de ingredientes: azúcar, ralladura de limón y naranja, sal, leche, 2 huevos, azúcar, la masa de arranque que teníamos en otro recipiente fermentando, el agua de azahar y por último la mantequilla o margarina derretida. Debemos remover todo esto para que quede una masa homogénea. 

Enharinamos una superficie lisa, y amasamos durante unos minutos con nuestras manos. Si es necesario le añadimos un poco más de harina para poder trabajar bien la masa. Le vamos dando forma de bola a nuestra masa, y una vez bien amasada, la guardamos en un recipiente hermético o la tapamos con un paño húmedo durante un par de horas en un lugar cálido y sin corrientes.

Una vez transcurrido este tiempo, la masa debe haber crecido aproximadamente el doble. La sacamos del recipiente y en una superficie lisa enharinada, la amasamos de nuevo y poco a poco vamos dando forma a nuestro roscón. 

Debes hacer el agujero con los dedos. El agujero se hará más pequeño al hornearlo, así que es conveniente hacerlo grande. Lo dejamos reposar nuevamente durante aproximadamente una hora bien cubiertos y en un lugar caliente. Un buen truco es encender el horno previamente a 50°C y apagarlo, y meter los roscones en el horno apagado para que se mantengan calientes.

Finalmente, podemos pintar nuestros roscones con huevo, y decorarlos a nuestro gusto, por ejemplo con fruta escarchada, naranjas confitadas, almendras laminadas, azúcar glass, o lo que prefiramos. Si queremos añadirle una figurita, es el momento de esconderla bien dentro de la masa.

Una vez tenemos nuestro Roscón de Reyes decorado, lo metemos en el horno precalentado a 180°C durante unos 20 minutos, dependiendo del tamaño. Los sacamos, los dejamos enfriar un poco y si nos gusta, podemos cortarlos por la mitad y rellenarlos de nata, trufa o nuestro relleno favorito. ¡A disfrutar de tu roscón!


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