Cómo aprovechar las texturas en la cocina
A la hora de diseñar una cocina, las texturas ayudan a aportar un toque especial a la decoración sin necesidad de recargar el espacio con colores o objetos decorativos, pero ¿cómo utilizar texturas en la cocina?
Te vamos a dar todas las claves.
En primer lugar, lo que más llama la atención de las texturas son los dibujos que estos materiales tienen de forma natural. Las vetas de la madera, los hoyos de una piedra, pueden dar un toque inconfundible a una decoración, al igual que las líneas del mármol o el brillo del cristal.
Jugar a combinar es un éxito garantizado ya que cada material provoca diferentes sensaciones. ¿Quién ha dicho que sólo puedes utilizar una textura? La madera evoca calidez y sensación de hogar, crea espacios acogedores, y por ejemplo, queda muy bien combinada con la textura del mármol que es más fría, creando un estilo moderno muy especial. También en el caso de la madera puedes utilizar sillas o mobiliario industrial con metales para compensar estilos y aprovechar así dos tipos de materiales en un mismo espacio.
Otra combinación posible, es poner la piedra como tu material principal y rebajar un poco su frialdad con una alfombra, y con complementos en tonos cálidos.
En cuanto a los colores, ten en cuenta que también puedes mezclar acabados amaderados con colores lisos de alto brillo para darle a tu cocina un toque cálido y que a la vez dé una sensación de vanguardia.