Cómo hacer el mantenimiento de tu secadora
La secadora es un electrodoméstico que es un gran aliado en casa, y debes tener en cuenta los cuidados necesarios para que se conserve en buenas condiciones. Hoy te contamos cómo hacer ese mantenimiento óptimo.
En primer lugar, vamos a comprobar cómo se limpia el filtro. En primer lugar debes tener en cuenta que el filtro de la puerta es recomendable limpiarlo tras cada uso, puesto que ir dejándolo para otro momento afecta directamente a la calidad del secado.
Bosch te enseña cómo hacerlo en este vídeo:
Si tu secadora no tiene condensador autolimpiable, debes seguir estos pasos:
- Deja enfriar la secadora y pasa un paño absorbente por debajo de la trampilla de mantenimiento. Puede que salga agua residual.
- Desbloquea la trampilla de mantenimiento y ábrela completamente. A continuación, gira hacia el centro ambas palancas de cierre.
- Extrae la tapa y a continuación, el condensador.
- Limpia el condensador y la tapa solo con agua.
- Retira las pelusas del condensador y aquellas que pudieran aparecer en las juntas de la secadora y del condensador.
- Deja escurrir bien el agua y coloca de nuevo el condensador y la tapa.
- Vuelve a girar ambas palancas de cierre y cierra la trampilla de mantenimiento encajando bien el bloqueo.
En el caso del sensor de humedad, que está situado en la parte inferior de la puerta, junto al filtro de las pelusas, su función es tan importante como mantenerlo limpio para evitar que se acumulen restos de detergente o incluso de cal. La mejor recomendación es limpiarlo frecuentemente con una esponja áspera. Normalmente este sensor es de acero inoxidable, así que olvídate de productos abrasivos y estropajos de acero.