Cocinas nórdicas: sencillas, luminosas y funcionales
¿Quieres diseñar una cocina nórdica para disfrutar en tu casa de este estilo que nunca pasa de moda?
Se trata de espacios sencillos donde prima el lema “menos es más” y en los que se da importancia a la practicidad. La clave es que los estilos nórdicos nunca están sobrecargados, y el mobiliario se caracteriza por tener líneas rectas y diseños atemporales.
En materia de colores, el tono dominante es el blanco, que sin duda potencia la luminosidad de los espacios, un requisito muy importante en estas cocinas.
Si te has decidido a diseñar una cocina nórdica, éstas son nuestras recomendaciones:
- Haz de tu cocina un lugar acogedor, incluyendo elementos en madera natural. Por ejemplo, un salpicadero o encimera de madera de haya, de pino, de roble o de teca. El suelo de madera o unos taburetes altos fabricados en este material para la zona office también aportan mucha calidez. En materia de iluminación puedes utilizar lámparas de materiales como el bambú o el ratán.
- No te olvides de que haya una buena entrada de luz natural, siempre que sea posible.
- Recuerda que colocación de los muebles tiende a ser funcional y muy equilibrada, creando así un espacio abierto y aireado. Para conseguirlo selecciona muebles de líneas limpias y acabados suaves y evita los tiradores en los cajones.
- Elige siempre colores neutros para conseguir un toque auténticamente nórdico. Para ello puedes elegir muebles de mármol en blanco brillante, lo que acentuará la luminosidad.
- Si dispones de espacio suficiente, una isla en el centro es una opción interesante. Si tu cocina es más pequeña no te preocupes. Puedes cambiar tu isla por una península y crear una cocina de inspiración nórdica en forma de L.
- Respeta el espíritu de este estilo y no pierdas de vista la tranquilidad que respiran las cocinas nórdicas seleccionando electrodomésticos con bajos niveles de ruido, así como electrodomésticos integrables, que contribuyen a generar una sensación de orden y limpieza.