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Cómo lavar la mantelería de forma correcta

Ya están aquí las fiestas navideñas, y es tiempo de sacar nuestros mejores manteles para decorar la mesa navideña. Los manteles requieren de cuidados para lucir como nuevos, y hoy vamos a hablarte de cómo hacerlo.

Prelavado, siempre

La mantelería es muy propensa a mancharse de vino, salsas y otros alimentos difíciles de eliminar, así que es recomendable poner el programa de prelavado para acabar con esas manchas. Esto debe realizarse en agua fría, aplicando quitamanchas en las zonas afectadas si fuera necesario. 

Cuida la temperatura

Mucha atención con los manteles más delicados. Usa agua fría o tibia en manteles con encaje o bordado para evitar que se estropeen y cuidar al máximo sus detalles. 

El detergente

Debes poner la cantidad de detergente correcta, porque como ya te hemos contado en más ocasiones, un exceso puede provocar que las prendas tengan un aspecto sucio o aroma desagradable. Sigue siempre la medida establecida por el fabricante de jabón.

El detergente en polvo realiza una limpieza más profunda, pero requiere agua tibia para disolverse bien, por lo que reserva su uso para manteles de algodón y prendas blancas, y deja el detergente líquido es para prendas delicadas y de color.

Separa siempre

Evita que se tiñan o se manchen, lavando siempre los manteles de colores claros sólo con textiles del mismo tono.

Secadora

En el caso de manteles con encajes o acabados delicados, lo mejor es optar por un secado natural.

Un óptimo planchado

El planchado es importante, y además ayuda a neutralizar olores. Ten en cuenta que si el mantel es muy largo, puedes plancharlo con una plancha a vapor y colgarlo para que no se arrastre y pueda ensuciarse. A la hora de planchar, el mantel debe estar al revés, para evitar brillos indeseados.

Guardado

A la hora de almacenar, siempre elige un lugar cerrado y seco, alejado del polvo y humedad. 

Con estos cuidados, podrás seguir usándo tu mantelería durante muchas navidades. 

 


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