Abres una revista de decoración y ¡zas!, siempre lo mismo: cocinas inmaculadas, perfectas, sin ningún trasto por medio… igualitas que las nuestras, en las que se acumulan en la encimera todo tipo de cacharros, el exprimidor, la tostadora, la cafetera, los cuchillos, la tabla de cortar, un libro de recetas, la bolsa del pan de molde…
Por eso queremos enseñaros una selección de “escondites” que ocultan todo tipo de objetos y enseres de cocina, y que contribuyen a que el orden reine en la cocina y su aspecto se acerque más al de las envidiadas cocinas de las revistas. Algunas son realmente ingeniosas.
Que las verduras son sanísimas nadie lo pone en duda. Pero hay mucha gente a la que un plato de verdura, por muy sana que sea, le tira para atrás. ¡Y no digamos a los niños! Por eso hoy os traemos esta receta con verduras, cocinadas de manera diferente, vistosa y con un par de acompañantes que le dan un toque muy especial, para todos aquellos a los que no os apasione la verdura. Probadla y ya nos contaréis.
Ingredientes para 4 timbales:
1 berenjena.
1 calabacín.
1 cebolla.
1 pimiento rojo.
1 pimiento verde.
8 lonchas de jamón serrano.
1 cuña de queso manchego.
Aceite de oliva.
1 puñado de piñones.
Sal y pimienta.
Lavamos las verduras. Cortamos la berenjena, el calabacín y el pimiento rojo en rodajas, y la cebolla y el pimiento verde en tiras. Salteamos todas las verduras en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y salpimentamos. Salteamos solo lo justo para que se ablanden la cebolla y los pimientos.
En una fuente de horno, colocamos las verduras en capas en el orden que queramos, poniendo entre capa y capa un poco de queso manchego rallado. Cubrimos la última capa con el queso. Horneamos las verduras a 180ºC durante unos 15-20 minutos y finalizamos gratinando un par de minutos.
Mientras tanto, en una sartén sin nada de aceite y muy caliente tostamos las lonchas de jamón hasta que estén bien crujientes y reservamos.
A continuación tostamos los piñones.
Por último emplatamos las verduras y disponemos el jamón cortado en tiras y unos pocos piñones sobre cada timbal. Finalizamos con un chorrito de aceite de oliva.
¿Cuántos de vosotros habéis hecho alguna vez una reforma en la cocina? ¿o un cambio de muebles? ¿o habéis sustituido un material por otro? Seguramente no muchos. Y es que a veces pensamos que va a salir muy caro, que va a ser un engorro… otras veces da pereza, y el momento se pospone, aunque la cocina necesite un cambio urgentemente.
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Hay cocinas que tienen algo especial. Unas veces es su espacio, amplio, grande, en el que te imaginas cocinando, preparando estupendas cenas para amigos. Otras veces es por su luz, cocinas con grandes ventanas, por las que entra la luz a raudales… otras es por los materiales, madera, piedra… otras simplemente porque te gusta su estilo, sus detalles, su calidez…
Hemos seleccionado estas cocinas porque comparten algo en común: todas tienen ese “algo”. ¿Estáis de acuerdo?
PATATAS CONFITADAS CON SEPIA. Esta es una receta fácil, vistosa y riquísima. Su preparación es muy sencilla. Una manera diferente de combinar dos ingredientes que nos encantan: las patatas y la sepia. Un all i oli de perejil ¡y a disfrutar!
Ingredientes para 4 personas:
2 patatas.
1 sepia mediana.
1 diente de ajo.
1 huevo.
Perejil.
Aceite de oliva.
Sal.
Limpia y trocea la sepia en cuadrados de tamaño similar al que tendrán las rodajas de patata. Corta los trozos de sepia como se ve en la imagen, marcando líneas paralelas formando una cuadrícula y sin llegar a cortar las piezas.
Pela las patatas, lávalas, sécalas y córtalas en rodajas de un centímetro de grosor (dos por comensal). Pon una sartén con abundante aceite de oliva a calentar procurando mantener la temperatura del aceite en unos 60º C, te resultará útil utilizar un termómetro, pero si no lo tienes debes vigilar que no haya ebullición y que el aceite no humee. Cuando estén hechas, retíralas del fuego.
Haz un all i oli con el huevo, el aceite de oliva, el diente de ajo, el perejil y un poco de sal. Reserva en el frigorífico.
Pon un poco de aceite en una sartén y haz la sepia a la planchacon una pizca de sal. Cuando esté ligeramente dorada retírala.
Coloca dos rodajas de patatas confitadas en cada plato y sobre ellas la sepia. Dispón una cucharadita de all i oli de perejil sobre cada trozo de sepia y decora con unas ramitas de perejil y un hilo de aceite.
La cocina es el espacio de la casa donde probablemente pasamos más tiempo. Por eso es importante sentirnos a gusto en ella. Más allá de su tamaño o su distribución, hay detalles que nos ayudan a conseguirlo. En esta ocasión nos referimos a las plantas. Un par de macetas, unas aromáticas, unos tallos en tarros de cristal… solo hay que limpiar las hojas de vez en cuando (ya sabemos que el humo y la grasa tienden a acumularse en ellas), pero el resultado merece la pena. Y si no mirad estas cocinas, todas con plantas.
Casi siempre que pensamos en una cocina con encanto, en la cocina de nuestros sueños, la imaginamos espaciosa, amplia, luminosa… Aunque la realidad es que la mayoría de nosotros tenemos que contentarnos con una cocina de dimensiones, digamos, modestas. Por eso nos encanta el reto de sacarle el máximo partido a ese espacio tan importante en una casa como es la cocina. Y se pueden conseguir grandes resultados con un poco de imaginación, sentido práctico y gusto. Y si no, mirad estas pequeñas cocinas con encanto:
Sin duda, su encanto reside en la luz natural, la elección del color, y esos pequeños detalles retro.
Un estilo muy diferente en esta pequeña cocina, en blanco y madera. La zona de cocción integrada en la barra, se alarga con un tablón de madera para aprovecharla también como zona de office.
El gran acierto de esta cocina es la elección de los colores cálidos y la luz natural. Nos gusta la disposición de los elementos, alineados en la pared. Y su preciosa salida al exterior…
Esta cocina integrada en el salón es práctica y funcional. Para espacios muy reducidos.
Quizá sea la cocina de una casita en la playa. La elección de colores nos gusta por su frescura y luminosidad. Indicada para espacios muy reducidos, y para un uso esporádico.
Una cocina vintage, quizá un poco recargada, pero sin duda con un encanto especial.
Un tablero bajo una ventana y tenemos un agradable rincón para desayunar.
Las legumbres son fundamentales en nuestra dieta, también en verano. Simplemente, tenemos que cambiar sus acompañantes de invierno por otros más ligeros y adecuados a las altas temperaturas. Como en esta receta: fácil, rica y sana.
ENSALADA DE ALUBIAS CON VENTRESCA
Ingredientes:
1 bote de alubias blancas en conserva
100 g de ventresca de atún en aceite
1 Pimiento verde italiano
Alcaparras
Aceitunas negras
1 puñado de espinacas
1 cucharada de mostaza
Vinagre
Aceite de oliva virgen
Sal
Picamos la cebolleta, el pimiento verde y las aceitunas.
A continuación, lavamos y escurrimos bien las alubias en un colador y las mezclamos en un bol junto con las espinacas, el pimiento, las aceitunas, el atún y las alcaparras.
Para la vinagreta, emulsionamos la mostaza, el vinagre, el aceite, la sal y la pimienta.
Aderezamos la ensalada con esta vinagreta y emplatamos.
Por último, cortamos unos dados de pan y los ponemos a tostar en una sartén con aceite y un diente de ajo pelado y entero. Picamos un poco de perejil y lo incorporamos a la sartén con el pan. Escurrimos sobre papel absorbente para evitar el exceso de grasa.
Terminamos la ensalada con el pan y servimos. ¡Buen provecho!
El papel pintado es una tendencia que ha regresado con fuerza después de mucho tiempo en el olvido. Por motivos de higiene, hasta hace poco era casi un disparate pensar en decorar la cocina con papel pintado. Tiene su lógica: las baldosas eran mucho más fáciles de limpiar y además, duraban mucho más. Pero hoy en día, los nuevos materiales (que facilitan su limpieza y evitan que se estropeen, por ejemplo, con la humedad), han convertido el papel pintado en una opción más a tener en cuenta al decorar las paredes de nuestras cocinas.
Entre las tendencias más vistas están los estampados florales, naturales, geométricos y especialmente relacionados con el mundo de la cocina. Os dejamos una selección de fotos que nos ha gustado especialmente. ¿Os gustaría alguna de estas propuestas en vuestra cocina?
Solo por lo bonita que es, merece la pena hacer esta tarta. Es muy sencilla, lo más entretenido es cortar las verduras en láminas finas. ¡Y está deliciosa!
Ingredientes para un molde de 28 cms:
– 1 paquete de masa brisa
– 1 calabacín
– 1 berenjena
– 1 zanahoria
– 1 huevo
– 3 cucharadas de queso cremoso
– 2 cucharadas de nata líquida (a ser posible de la espesa)
– Sal
– Pimienta negra molida
Lo primero es precalentar el horno a 180ºC.
Extiende la masa sobre el molde, engrasado con un poco de mantequilla o aceite. Pincha la masa y hornea durante 10 minutos. Luego reserva.
Lava el calabacín y la berenjena y pela la zanahoria. Con la ayuda de una mandolina o un cuchillo bien afilado, corta las verdurasen láminas finas. Luego, corta las láminas para obtener tiras finas y delgadas. Salpimenta.
En un bol, bate el huevo y añade el queso y la nata líquida, mezclando bien los tres ingredientes. Añade una pizca de sal.
Reparte la mezcla de huevo-queso-nata por encima de la masa y empieza a formar círculos con las tiras de verduras, empezando por el exterior. Al principio, no te preocupes por los espacios: cuando hayas llegado al centro, empieza a rellenarlos.
Hornea durante 30 minutos, o hasta que el huevo haya cuajado.