Quitar escarcha del congelador es un engorro, eso es así. Pero hay que hacerlo, no sólo porque puede afectar a los alimentos y al rendimiento del propio aparato, si no porque además estás tirando dinero: una capa de escarcha de 3 milímetros de espesor supone un 30% menos de rendimiento.
Hoy os traemos varios consejos muy sencillos que podéis tener en cuenta a la hora de quitar el hielo del congelador:
Primero lo que no hay que hacer: usar cuchillos, rasquetas o cualquier otro objeto metálico, que pueda dañar la cavidad del congelador.
Utiliza una esponja mojada con agua caliente, la escarcha se derretirá rápidamente y podrás ir despegando los trozos de hielo con facilidad con el rascador adecuado (¡no metálico!).
Otra opción es colocar un recipiente lleno de agua muy caliente en el interior, cerrar el congelador y dejarlo unos minutos. Al abrir podrás despegar la escarcha sin problema. Recuerda secar las paredes para evitar que comience a formarse más escarcha.
¿Y qué hacer si el congelador está lleno de alimentos? Puedes ir consumiendo los productos congelados de manera que en el momento de limpiarlo tengas la menor cantidad posible. Introdúcelos en una bolsa isotérmica con hielo, por ejemplo. También puedes acelerar el proceso con un spray anticongelante.
Lo recomendable es descongelar el aparato una vez al año, aunque la capa de hielo no sea muy gruesa; conseguirás mayor rendimiento y menor consumo.
Claro, que también puedes pasarte por una de nuestras tiendas Decoractiva y hacerte con un frigorífico que tenga congelador NO FROST. El único hielo que verás, será el de los cubitos.
De la cocina salen muchas botellas de plástico: de refrescos, de agua, detergente, suavizante, limpiacristales… No los lleves al contenedor amarillo… ¡Tranquil@s!, no os vamos a pedir que no recicléis, al revés: os proponemos la mejor manera de hacerlo: jugando. Y construyendo. Y concienciando a los más pequeños de la importancia de dar usos alternativos a los objetos, y de que no hace falta gastar para tener un juguete original y divertido.
Aprovecha las vacaciones, el tiempo libre del que disponemos en verano para dejar volar la imaginación. Aquí os dejamos un montón de ideas, pero seguro que se os ocurren muchas más…
Un cohete a propulsión, no nos digáis que no es genial, y facilísimo: 2 botellas, fieltro (o la tela que queráis) y pintura:
Juegos de bolos para los más pequeños. Con los personajes que más os gusten: enanitos, luchadores de sumo…
Botellas de agua, de refrescos, incluso el suavizante de la ropa…ahora son caballitos para galopar…
Un asiento con tu animal favorito:
Simpáticas criaturas con diversas utilidades:
Máscaras… si eres un poco maños@, puedes hacer divertidísimas creaciones:
Percheros:
Coches, camiones, trenes, volquetes…
Huchas, las típicas de cerdito o las que se te ocurran:
Y para terminar, solo para profesionales o muy manitas, os dejamos estos robots hechos con piezas y tapones de plástico reciclados de botellas y otros recipientes, ¡ríete de los transformers!:
Una vez más, queremos hacer hincapié en la cantidad de espacio que podemos aprovechar, especialmente en cocinas pequeñas, y que nos pasan por alto. El resultado merece la pena: de una cocina abigarrada y llena de cosas, podemos pasar a una cocina organizada, libre de trastos y mucho más cómoda.
A continuación os damos algunas ideas, muy sencillas de aplicar. Esperamos que os resulten útiles e interesantes.
BARRAS Y ESTANTES CON POCO FONDO: en las superficies verticales, aprovecha al máximo el espacio colocando barras para colgar utensilios, y estantes con poco fondo. Si colocas tarros de cristal con legumbres, pasta, arroz… conseguirás además un toque decorativo muy agradable.
¿QUÉ HACEMOS CON LAS TAPAS? Suelen ser difíciles de ubicar, son inestables, se caen atascando los cajones… una solución muy útil es colocar rieles en el interior de la puerta de los armarios y listo: las tapas ordenadas y siempre a mano.
APROVECHANDO LAS ESQUINAS: es muy frecuente ver en las cocinas rinconeras desaprovechadas. Seguramente ya sabréis que hay armarios que aprovechan estos espacios, pero mirad qué cajones. ¡Aprovechar más el espacio es imposible!
HASTA EL ÚLTIMO HUECO ES APROVECHABLE: por ejemplo, el espacio que queda entre el horno y el suelo. Aunque parezca mentira, se puede sacar mucho espacio. Un cajón a ras del suelo es una buenísima solución. Estudia tu cocina con detenimiento, seguro que se te ocurre más de un espacio para aprovechar.
Y SI AÚN QUEDAN COSAS… para todo lo que no quepa (trapos de cocina, manoplas, bolsas, delantales…), recurre a los percheros o ganchos de pared.
Nada más práctico y agradable que tener un espacio para almorzar en familia, desayunar tranquilos o crear un cálido ambiente de reunión en la cocina. Si tienes una cocina grande y espaciosa, mejor, pero si sus dimensiones no son gran cosa, hay soluciones prácticas y originales. Te mostramos algunas:
Un banco que casi no ocupa espacio y sillas plegables: Y si te atreves con el acero brillante, conseguirás un aire vintage muy de moda. Las sillas plegables son una solución perfecta si dispones de poco espacio. Mientras no las uses, puedes plegarlas y apilarlas en cualquier rincón:
Una estantería horizontal convertida en banco, que además te sirve como extra para almacenaje:
Utiliza dos arcones como bancos, y consigue de paso dos espacios contenedores:
Mezcla de asientos. Si dispones de poco espacio, otras solución son los taburetes, combina diferentes estilos para conseguir un espacio más original y decorativo:
Si tu cocina es estrecha y alargada, una buena alternativa es colocar un tablero en el antepecho de la ventana con banquetas altas:
Como sabéis, un pasaplatos es una ventana interior abierta en la pared que separa la cocina del comedor. Lo que a lo mejor no sabéis es lo sencillo que resulta hacer uno en casa. Y lo útil que resulta. Además aporta luminosidad a la estancia y es un elemento decorativo interesante.
Si os decidís, como norma general la medida mínima es de 60 x 60 cms, pero claro, cuanto más grande sea la ventana, mejor, tanto a nivel funcional como a nivel estético. Si el muro no es de carga, basta con abrir un hueco y reforzarlo con cuatro ángulos metálicos. Si el muro es de carga, deberá encargarse un profesional.
A la hora de elegir acabados, hay muchas opciones: con apertura clásica, con estores, con ventana corredera, abierta al comedor sin cerramiento…
Es una solución muy práctica, 100% aplicable en casas pequeñas. Os dejamos un montón de ejemplos.
Ese papel marrón, sin ninguna utilidad aparente más que la de servir de envoltorio no demasiado glamouroso, se ha reinventado. Ahora es versátil, original, se adapta a cualquier estilo y gusto y tiene un sin fin de usos…
MANTELES DE TODO TIPO:
Para los pequeños de la casa
Incluso ellos mismos pueden decorarlo
Para hacer caminos de mesa
Manteles individuales
Para fiestas
Para una cena romántica
Y PARA MUCHAS OTRAS COSAS:
Originales envoltorios y paquetes de regalo
Una carretera para jugar
Para forrar libros
Para hacer etiquetas con los motivos que se te ocurran…
Casi cualquier ingrediente puede servirnos para rellenar una lasaña. Y en verano, no hace falta ni casi cocinar. Apúntate estas recetas de lasaña de verano.
LASAÑA DE PATATA Y VERDURAS
Ingredientes (para 2 personas):
4 patatas medianas
100 g de hojas de espinaca
1 zanahoria gruesa
1 pimiento rojo asado
Aceite de oliva extra virgen
Sal, pimienta negra
Preparación:
Cocer las patatas al vapor hasta que estén al punto, cuidando que no se pasen de cocción; retirar, dejar enfriar y reservar.
Cortar la zanahoria en láminas con una mandolina y escaldarlas 5 minutos en agua hirviendo; escaldar las hojas de espinaca en el mismo agua hirviendo durante dos minutos. Colar y refrescar en agua fría.
Pelar las patatas y cortarlas en láminas muy finas con una mandolina.
Montar la lasaña intercalando láminas de patata, zanahoria, espinacas, pimiento y acabar con una de patata. Entre cada capa, salpimentar y verter un hilo de aceite de oliva.
Esparcir por encima alguna hierba picada y servir.
(Cortesía de Delicooks).
LASAÑA DE ATÚN Y CANGREJO
Ingredientes (para 2 personas):
6 Laminas de Lasaña
2 Latitas de Atún al Natural
2 Huevos Duros
100 Gr de Palito de Cangrejo
12 aceitunas Rellenas
1 Tomate Pequeño
2 Hojas de Lechuga
200 Gr de Mayonesa
Preparación:
Cortar en trozos pequeños los palitos de cangrejo, las aceitunas, los tomates, las hojas de lechuga y los huevos duros. Juntamos todo en un cuenco grande y añadimos las latas de atún, mezclando todo muy bien.
Se puede rellenar la lasaña directamente en el plato que vayamos a usar para comérnosla y evitar roturas al moverla.
Encima de la primera lámina de pasta extendemos un capa de mahonesa y dos cucharadas de relleno. Tapamos con otra lámina y repetimos la operación.
Terminamos con una capa de mayonesa y unas rodajas de tomate y aceitunas de decoración. No olvidéis ponerla un rato en la nevera. Fresquita sabe mejor.
Brécol que parece puré, carne como la suela de un zapato… ¿a quién no le ha pasado alguna vez? Hasta los grandes cocineros tuvieron sus tropiezos. Vamos a intentar remediar 7 de los errores más comunes al cocinar.
1. NO LEER LA RECETA COMPLETA ANTES DE EMPEZAR A COCINAR. La mayoría de los desastres culinarios suceden cuando pasamos por alto algún paso o detalle. Añadir los tomates a la salsa antes de que la cebolla esté pochada, pasar por alto algún condimento…. ¿Cómo evitar el desastre? En este caso es fácil: lee la receta completa y ten preparados todos los utensilios e ingredientes que necesites.
2. NO PROBAR A MEDIDA QUE VAS COCINANDO. Especialmente si eres novat@ o si es la primera vez que cocinas una receta. Aún siguiendo todas las indicaciones, es importante comprobar cómo va quedando el sabor, las texturas… si no, te arriesgas a un resultado insulso, pasado de cocción… ¿Cómo evitar el desastre? En este caso también es muy fácil: ve probando y rectifica si es necesario.
3. PONER DEMASIADOS ELEMENTOS EN LA SARTÉN. Este es un error muy común. Al abarrotar la satén se retiene el calor, que genera vapor e impide que los alimentos se doren. ¿Cómo evitar el desastre? Utiliza dos sartenes, o las que necesites. Sí, ensuciarás más cacharros, pero mejor eso a una comida incomible ¿no?. También puedes cocinar en tandas, y mantener calientes los alimentos en la bandeja del horno, a unos 90º.
4. NO CALENTAR LA SARTÉN LO SUFICIENTE. Puede que tengas prisa, pero no es buena idea. Si la sartén no está caliente, la cebolla no se dora, el pescado se pasa, la carne se cuece… Además, los alimentos se pegan más en una superficie que no está muy caliente. ¿Cómo evitar el desastre? Calentando bien la superficie de la sartén. Una manera de saber si está lista, es salpicarla con unas gotas de agua, si se evaporan rápidamente, es el momento de echar el aceite.
5. SALTEAR LAS VERDURAS HÚMEDAS, O PEOR, EMPAPADAS. El exceso de agua en las hojas genera vapor, dejando la verdura blanda en lugar de tierna y brillante. Y ya que estamos, cuidado también con los tiempos de cocción de las verduras. No queremos comer puré de brécol. ¿Cómo evitar el desastre? Hazte con una centrifugadora de ensaladas, o retira el exceso de humedad con papel de cocina
6. FREÍR EN ACEITE QUE NO ESTÉ SUFICIENTEMENTE CALIENTE. Los alimentos absorben mucho más aceite si éste no está bien caliente. Y en algunos casos, su forma se resiente… ¿habéis probado a freír croquetas en aceite que no esté muy caliente? ¿Cómo evitar el desastre? Utiliza un aceite que humee tarde y caliéntalo bien. Al sumergir el alimento, debería chisporrotear inmediatamente.
7. ECHAR ACEITE EN EL AGUA DE COCER LA PASTA. Contrariamente a lo que casi todos pensamos, no debe hacerse. El aceite y el agua crean una película sobre la pasta que impide que la salsa se adhiera. ¿Cómo evitar el desastre? No poniendo aceite en el agua de cocción. Por cierto, no escatimes con el agua. Para que la pasta quede suelta, lo ideal son 5 litros por cada medio kilo de pasta, así no se pegará.
Si conocéis algún error/solución más, podéis compartirlo con nosotros.
Si escuchas la palabra azulejo, seguramente te vendrán a la cabeza esas superficies frías, sin gracia, que cubrían las paredes de cocinas y baños. Por suerte la cosa ha cambiado, y gracias a las nuevas texturas, materiales, colores e ideas, podemos convertir nuestra cocina en un espacio alegre, elegante, minimalista, cálido…
Seas como seas, seguro que hay una opción que encaja contigo:
CON DIBUJOS
Hay multitud de dibujos e imágenes que podemos encontrar, quizá los más interesantes son los relacionados con la gastronomía, utensilios de cocina, etc. Lo ideal es combinarlo con colores neutros y muebles sencillos para evitar que resulte recargado.
SEGÚN EL TAMAÑO
Como ves, el resultado cambia mucho dependiendo del tamaño que elijamos para los azulejos. Los azulejos pequeños dan mucha textura a la pared, se pueden combinar colores de la misma gama, o incluso diferentes colores, y el resultado queda realmente bien.
ENGAMADOS
Esta es una opción muy elegante, los tonos grises y marrones quedan especialmente bien.
NEUTROS
Si prefieres la sencillez, el minimalismo, quizá optes por el blanco. Es luminoso y fácil de combinar, siempre queda bien. El negro es otro color interesante, aunque no a todo el mundo le encaja en la cocina.
ESTILO “LIBRE”
En este apartado hemos incluido todo tipo de azulejos “artísticos”. Son más difíciles de combinar, pero si se hace bien, el resultado merece la pena. Incluso puedes mezclar azulejos de formas diferentes.